En este proyecto predomina la madera natural para mantener la armonía del paisaje. Los nuevos pavimentos permiten la accesibilidad en las zonas de juego haciéndolo un parque inclusivo.
Una pasarela en forma de serpiente organiza 5 espacios diferentes de juego y descanso.
Zona de equilibrio y trepar: Con troncos y esqueletos de madera que sirven tanto para trepar como para sentarse y reunirse.
Zona de movimiento: Con bloques de equilibrio, una cinta elástica para saltar, columpios y juegos de arena. Una estructura de construcción y una mesa con grúa y con cubos para jugar con la arena. Estos permiten desarrollar juegos de trabajo, potencian la comunicación y activan procesos cognitivos. También hay un tobogán para salir de la estructura de forma divertida y un columpio nido para balancearse en familia o con amigos.
Zona para los más pequeños: En este espacio los niños dan rienda suelta a su imaginación con la granja de animales de madera. También hay una mesa para jugar con arena y barro, un columpio para pequeños y un conjunto de casitas.
Zona saltarina: A los niños les encantan las situaciones que les permite demostrar su destreza. En esta zona con circuitos de redondas y troncos saltarines permite a los niños entrar en una divertida actividad que inspira la competitividad.
Y por último, una zona de descanso o picnic que permite descansar y extender el día.
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