Tabakalera y la importancia del mobiliario urbano versátil en la creación de espacios de ocio

Tabakalera, el centro cultural de San Sebastián, es ejemplo de cómo utilizar los elementos que conforman el espacio para reforzar el concepto y finalidad del propio lugar. A través de la línea de mobiliario urbano Caribou de Durbanis, se ha logrado actualizar el atrio central del edificio, brindando una mejor experiencia a los visitantes y artistas. Gracias a esta nueva reforma, Tabakalera se ha convertido en un lugar más moderno y acogedor para disfrutar de la cultura contemporánea.

Fotografía realizada por Jorge Allende

Tabakalera es un espacio cultural en la ciudad de Donostia, un lugar referente debido a su importancia en la producción y creación artística con una innovadora programación que invita a todos los públicos a una gran variedad de actividades de reflexión y exhibición. Desde 2015 lleva acercando a los ciudadanos de San Sebastián a la cultura a través de sus iniciativas.

Este proyecto nos resulta de gran agrado debido a su capacidad narrativa para destacar la elección del mobiliario urbano y su conexión con el espacio que ocupa. Contar con los elementos adecuados nos permite llegar a ofrecer una experiencia más disfrutable para todo visitante. Así, los bancos Caribou de Durbanis invitan a estar, socializar, conectar e interactuar.

La línea de mobiliario urbano Caribou de Durbanis

El elegante e innovador diseño de la línea de mobiliario urbano Caribou se encuentra muy en sintonía con lo que se desea reflejar en el atrio principal de Tabakalera. Esta gama de productos están formados por plástico reciclado y reciclable, poseen un estilo orgánico y universal, y son caracterizados por una alta movilidad, por lo que se pueden adaptar a las condiciones del momento con gran facilidad.

El diseño versátil del mobiliario urbano de Caribou está pensado para toda tipología de espacios privados y públicos, interior y exterior. Sus piezas modulares pueden moverse y conectarse a través de los extremos de la figura, lo que permite crear elementos circulares, bancadas continuas y formas geométricas diferentes. Esto abre un gran número de posibilidades a la hora de configurar un espacio, permitiendo adaptar el entorno de la plaza principal de Tabakalera a las diferentes actividades que se realicen.

Una oda al reciclaje en un gran espectro de sentidos

Si pudiéramos definir la historia del espacio que hoy en día es Tabakalera en una sola palabra, la más acorde sin duda alguna sería “reciclaje”. La principal razón ya la hemos mencionado previamente, pues se trataba de una zona abandonada a la que se le dio una nueva oportunidad, un nuevo sentido de ser. Por eso la propuesta de diseñar el espacio a través del mobiliario urbano interactivo de Durbanis refuerza la filosofía y la economía circular del centro.

El mobiliario de Caribou está realizado a partir de un profundo compromiso hacia el medio ambiente. Los bancos están fabricados en polietileno reciclado, un material procedente de envases de plástico y que es ideal para ser reciclado otra vez en un futuro.

El mobiliario de Durbanis conecta con el carácter vanguardista pero práctico del lugar, conformando así una zona de ocio cuyo diseño se relaciona con los elementos artísticos y culturales del espacio. Como por ejemplo la obra de Julio Le Parc, Kuboa, ubicada en la plaza central de Tabakalera.

En BDU trabajamos para aportar valor en cada proyecto en el que nos vemos involucrados.

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