El nuevo Parque Castillo de Bellver ha renovado su imagen para convertirse en un ejemplo en la categoría de parques infantiles naturales. Accesible desde la parte superior del castillo, el parque es un pulmón para la ciudad gracias a su zona de pinos y a sus pavimentos naturales como la arena, la grava y el triturado para las zonas de paso. En esta línea, la zona de juegos está hecha con madera natural de alerce, roble, robinia y castaño.
El Parque Castillo de Bellver ofrece diversión a diversas franjas de edad. Por este motivo, dispone de dos niveles unidos por un talud y con una rampa hecha a medida para el proyecto. También se puede descender mediante uno de los cuatro toboganes o utilizar las rocas situadas a su lado que sirven también para trepar y llegar a lo alto. Además, el mobiliario del parque infantil en su mayoría juegos inclusivos, también incluyen juegos accesibles como el tobogán y la grúa para jugar con arena desde, por ejemplo, una silla de ruedas.
Para los niños más mayores, en el nivel inferior encontramos juegos de equilibrio gracias a los bosques de trepa y al esqueleto de troncos, así como un columpio hexagonal. En la parte superior, dirigida a niños más pequeños, nos topamos con muchos juegos adaptados a edades inferiores, con una altura máxima de 60 cm. Junto a él se halla un arenero construido con pequeños troncos de castaño en los que encontramos la grúa accesible y otros elementos para jugar con arena.
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