Como fabricantes de parques infantiles, apostamos por la madera como material principal en nuestros parques. Su belleza natural y su capacidad para integrarse armoniosamente en el entorno la convierten en la elección más orgánica. Pero, además de su resistencia y calidez, la madera tiene una cualidad fascinante: evoluciona con el tiempo.
Un cambio natural y orgánico
Cuando la madera se expone a la luz del sol, la lluvia y otros factores climáticos, su color cambia de manera natural. Lo que comienza siendo un cálido marrón dorado, con el tiempo, se transforma en un gris plateado. Este proceso es el resultado de la oxidación de su superficie y es una muestra del carácter vivo de la madera. No es un defecto ni un signo de deterioro, sino una expresión de su ciclo natural, similar a cómo las personas maduramos con los años. Es una forma de arte propia de la naturaleza, donde la madera se funde con su entorno de una manera orgánica y atemporal. ¡La naturaleza es realmente increíble!
¿Afecta este cambio a la seguridad de los juegos infantiles?
Este cambio de color no afecta la estabilidad ni la seguridad de los parques infantiles naturales. Es un proceso puramente estético, que no compromete la resistencia ni la durabilidad de la madera. De hecho, es una de las razones por las que elegimos materiales naturales para nuestros parques infantiles exteriores: permiten una conexión auténtica con la naturaleza y su evolución es parte de su encanto.
La madera se funde con su entorno
En BDU celebramos esta transformación como un reflejo de la autenticidad de nuestros materiales. Así que, si notas que la madera de nuestros juegos ha cambiado de color, recuerda que es la propia naturaleza haciendo su magia. ¡Y eso es algo que merece ser admirado!
Si quieres más información sobre la madera y cómo evoluciona con el tiempo, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.